De la mano de María hacemos un camino de fe, cantando las maravillas que el Señor ha hecho para/en y con nosotros, reflexionando y orando durante 7 días para ir preparando el corazón y celebrar juntos(as) la Fiesta de la Niña María el 21 de noviembre.
La reflexión que este año rezaremos es fruto de la experiencia vital y la oración de María Eugenia Pastrici, mujer de fe probada que en Juana de Lestonnac y su experiencia de salvación ha encontrado refugio y fuerza para seguir caminando. Gracias María Eugenia por regalarnos la transparencia de la fe en estas oraciones.
¡Compartamos en comunidad la alegría del Evangelio anunciando con nuestra vida la Buena Noticia, dando gracias al Señor por los frutos recogidos en este año!
Día 1: Presentación de la niña María en el Templo
La presentación de la niña María. Es una antigua y piadosa tradición. Encontramos los orígenes de esta fiesta mariana en un escrito apócrifo llamado “Proto evangelio de Santiago”.
Este relato cuenta que cuando María era muy niña sus padres Santa Ana y San Joaquín la llevaron al templo de Jerusalén y allá la dejaron por un tiempo, junto a otro grupo de niñas, para ser instruida muy cuidadosamente respecto a la religión y a todos los deberes para con Dios.
Día 2: ¿Quién soy?
La respuesta de María ante esta pregunta la encontramos en Lc 1.38: “Yo soy la servidora del Señor, hágase en mi según tu Palabra”. Esta es la respuesta a un Anuncio que cambia la vida de María para siempre.
Mirar a María es encontrarnos con una mujer íntegra, que supo escuchar y acoger el mensaje de Dios y dar respuesta dejándose conducir por su querer durante toda su vida.
Día 3: María y el servicio
María es disponibilidad y prontitud. Sabe escuchar su corazón y por eso “partió sin demora” a visitar a su prima Isabel y en este encuentro experimenta lo que cualquier mujer necesita: el encuentro con otra mujer a quien poder abrirse para confiarle su misterio y sentirse así fortalecida.
Día 4: El Pesebre – El lugar de la ternura y el amor
María es la mujer de la sencillez y ternura porque en el momento del nacimiento de Jesús primó el amor y supo hacer del pesebre el mejor lugar en el cual recibir a su hijo. Te invito a que hoy puedas pensar la palabra “lugar”.
Día 5: Presentación de Jesús en el templo
María guardaba las cosas en su corazón, aquello que la conmovía y no entendía sin perder la alegría.
En María vemos a las mujeres cuyos hijos empiezan a crecer y esto produce un cambio en la relación. El hijo debe desasirse de la madre para seguir su camino y la madre que lo ha criado y protegido tiene que entender que ese hijo “no le pertenece” y por lo tanto tiene que darle libertad y confiar en que el amor no se pierde.
Día 6: Las bodas de Caná
María es siempre quien reconoce la carencia (no tienen vino) y quien pone en marcha la fiesta (lo que os diga hacedlo). Así que, sin María, no hay Cristo. María, que ha posibilitado la entrada biológica de Jesús en este mundo, le da ahora la entrada espiritual. Empieza tu trabajo, es como si le dijera. Empieza a repartirles vida, que eso es lo que significa el vino.
Día 7: Pentecostés
María es la mujer líder que en Pentecostés congrega y mantiene unidos a los discípulos que seguían sin entender nada de todo lo que había sucedido.
“María se nos muestra como una mujer libre, reflexiva, espiritual, fuerte, presurosa, con talante y empuje, subversiva… la mujer que ama, la mujer santa, en comunión -unidad- con Dios y llena del Espíritu. Y -esta es la revelación del evangelio-, en todo ello, nos está mostrando a Dios.”
Día de la Niña María – Circular de la Madre General
Invitamos a leer la circular de la Madre General: Ma. Rita Calvo, ODN: