Nuestra fundadora, Santa Juana de Lestonnac, fue una mujer verdaderamente libre. Su espíritu buscó hasta encontrar. Sus inquietudes en las diferentes etapas de la vida la llevaron a no cerrarse a las múltiples posibilidades que se le presentaron en el camino y tampoco a su deseo profundo… la llama del Espíritu que permaneció encendida en su interior se le transformó en llamada que la hacía avanzar hacia adelante, hacia caminos nuevos e insospechados, caminos de servicio y amor efectivo.

Una llama que es llamada

La cultura vocacional es un dinamismo generado en las personas y comunidades para responder a la llamada del Señor. Por ello es necesario crear condiciones para que se de el encuentro con Jesús, y poder conocerlo internamente para más amarlo y seguirlo.

El Sínodo de los Jóvenes celebrado en Roma en octubre de 2018 coloca 3 aspectos que hoy la Compañía de María retoma para ofrecer a cualquier persona inquieta en el camino de su vocación:

  1. La preocupación por encontrar el propio lugar en la Iglesia
  2. La fe y su proceso de crecimiento personal
  3. El discernimiento vocacional como dinámica para cuestionarse la vida en profundidad
Para buscadoras y decididas

En esta sección nos permitimos que todo sea “en femenino”…

La vocación no se discierne una vez en la vida. Vivimos una serie ininterrumpidas de acontecimientos que clarifican nuestras motivaciones, ponen a prueba la profundidad de nuestra opción por Jesús y el Reino, demandan cambios de timón hacia nuevos proyectos, provocan ajustes y cicatrización de heridas.

La llama interior que Juana de Lestonnac nos ha enseñado a cuidar, no se apagará si nos mantenemos despiertas, en búsqueda y en disposición para decidir en libertad cómo servir más y mejor, cómo amar con más plenitud en la vida consagrada o en la vida laical.

Te ofrecemos algunos puntos que pueden ayudarte a reflexionar sobre tu vocación laical o a la vida consagrada en la Compañía de María.

Sugerimos preguntas existenciales y de fe para algún retiro personal en clave de revisión de vida o de formulación de proyecto personal. Propuestas que te ayuden a adentrarte en conocimiento interno del Señor, a generar espacios de discernimiento vocacional y/o de fortalecimiento de opciones hechas.

Dibujo de Marcelo Andrés Díaz Salas

¿Quieres ser religiosa?
¿Cuál es el proceso para ingresar a la Orden de la Compañía de María

El proceso de discernimiento para ser parte de la Orden de la Compañía de María es para confirmar en la vida los pasos que se dan y para iniciar y prepararse para los que siguen.

Para ingresar a la Compañía de María se necesita hacer un camino de acompañamiento espiritual y en la misión. La cercanía a una comunidad religiosa es fundamental para conocer y entrar en sintonía.

Luego se realizan experiencias comunitarias donde temporalmente se conoce desde el interior de la comunidad, la dinámica de vida-misión y oración que las hermanas viven cotidianamente. Alguna hermana acompaña de cerca para acoger inquietudes, resonancias, vivencias.

Antes del Postulantado, si es necesario, se realiza una experiencia de 1 a 2 años llamada Aspirantado, donde se realiza un proceso de crecimiento personal y profundición de algunos aspectos propios de la Vida Religiosa y la Compañía de María.

Las Postulantes realizan entre 1 y 2 años de vida comunitaria, estudios y misión en una comunidad, acompañadas por una hermana.

El Noviciado es de 2 años y se realiza en conjunto con otras hermanas de América. Es una etapa muy importante: el fundamento de la propia vocación allí se cimenta con el mes de Ejercicios Ignacianos y el estudio de las Constituciones de la Orden. La comunidad y una hermana es testigo del crecimiento de las novicias.

Al finalizar el Noviciado se realizan los votos de POBREZA, CASTIDAD Y OBEDIENCIA, signos de libertad y entrega al Señor en la Compañía para la misión de ser educadoras.

El Juniorado es la siguiente etapa y ésta consiste en vivir cotidianamente este estilo de vida en la Compañía de María en una comunidad apostólica en cualquier lugar del mundo al servicio de la misión. Se realizan estudios para prepararse para la misión del cuerpo universal y continúa el acompañamiento de una hermana que ayuda en el camino de crecimiento.

Al finalizar esta etapa que puede durar al menos 6 años, se solicita la admisión a los votos solemnes y definitivos.

La Tercera Probación es la etapa en que nuevamente y, durante un año, se recoge el proceso personal, se profundiza la identidad de la Compañía de María y se hace el mes de Ejercicios.

Votos Solemnes: se pronuncia la fórmula de los votos pública y libremente, momento desde el cual pertenecemos definitivamente a la Orden. A partir de ese momento se inicia el tiempo de la Formación Continua en el camino del seguimiento a Jesús.

Indicios de que algo bueno está por venir
Deseos

profundos golpean nuestra puerta todos los días o de vez en cuando: ser feliz, ser plena, ser libre, conectar con la vida, sintonizar con lo humano en mí y con la humanidad: la de cerca, la remota… Reconoce y anota tus deseos profundos por su nombre.

Preguntas

“incómodas” que a veces nos hacen caer de la bicicleta cotidiana que nos tienta a seguir pedaleando adelante como si nada me pasara: ¿eres feliz en lo que haces? ¿qué vas a hacer con tu vida? ¿hasta cuándo pospondrás tus decisiones? ¿qué estás esperando? ¿a quién? Recuerda esas preguntas que te han sacudido el suelo en los últimos tiempos… toma nota de ellas para verlas mejor.

Sensaciones

de que “algo está sonando desafinado” en tu interior, que hay cierta insatisfacción en las rutinas y ritos cotidianos, que la vida se está haciendo plana y no plena, sin riesgos que valgan la pena, o que los riesgos que eliges correr no te aportan una plenitud duradera porque la adrenalina pasa… y estás de nuevo sola, sin sustento ni cimiento seguro, fragmentada, sin brújula ni horizonte más que el hoy, tus relaciones y conexiones a distancia, virtuales, físicas, con rostro o sin él. Y la vida se te pasa.

Identifica cuáles son tus diálogos interiores: “He probado tantas cosas… buscando… buscándome… buscando-Te”… Es tiempo de comenzar de una vez a BUSCAR DE VERDAD, A BUSCAR LA VERDAD, MI VERDAD, TU VERDAD, ¡Dios de mi vida!

Busca la canción “Hay quien precisa” de Silvio Rodríguez
Recoge lo que tú precisas… preséntalo al Señor en un diálogo sencillo.
Hay un eco que repite mi nombre

Ser nombradas/os. Qué hermoso cuando siento que alguien me conoce en medio de la multitud anónima…

El eco de mi nombre resuena en un acantilado de personas, ruidos, figuras, preocupaciones, emociones fuertes.

Soy nombrada por Dios por algo y para algo.

Y yo, ¿te nombro en ese mismo acantilado ruidoso y turbulento? Aunque no te nombre, tu nombre es un eco imposible de desactivar. Quiero probar si puedo escucharlo, si puedo escucharte…

ME NOMBRAS Y TE NOMBRO, entonces dialoguemos, Señor.

Aquí estoy, desnuda de defensas y de aparatos que me des-orientan para encontrarte, a “manos libres”, con el único twit oral y no escrito de tu nombre… tu eco: JESÚS.

Prepara un tiempo de oración en silencio dejando que brote tu sed de Dios…
Tengo sed de ti, oh fuente del amor… Puedes leer el salmo 42.

Recoge qué fue lo más fuerte en este tiempo de oración. Dialoga con el Señor con libertad en clima de amistad.

Si quieres contactarte con una religiosa para conversar sobre tus inquietudes, escribe a nuestro FACEBOOK o al e-mail de la Provincia Cono Sur.