Con el corazón agradecido, iniciamos esta Novena en honor a Santa Juana de Lestonnac, mujer de profunda fe, audacia evangélica y ternura incansable. A lo largo de estos nueve días, nos dispondremos a hacer memoria agradecida de su vida y misión, dejándonos tocar por las huellas que su experiencia ha dejado en nuestra historia.
Cada día, evocaremos un aspecto de su vocación y entrega, a partir de una frase que brota de su vivencia profunda de Dios, de su compromiso con la educación, y de su fidelidad al proyecto de María.