A través de texto e imágenes, hacemos memoria agradecida de la experiencia fundante de la Compañía de María: la vivencia de la Noche/Luz en el Cister.

Por esto viene bien que recordemos unas palabras de la Madre general, Rita Calvo: “Los científicos han descubierto que lo que el ojo humano ve como oscuridad, en realidad está lleno de partículas diminutas llamadas neutrinos, astillas de luz que pasan a través del universo entero. La oscuridad total no existe, por más que el ojo humano lo perciba así (R. Rohr, El Cristo Universal. Hialeah, FL, Juanuno Publ. House, 2019, p. 28).

Creemos que la Luz ha atravesado las tinieblas y que, adentrándose en nuestro corazón, nos llama a iluminar los espacios en los que nos encontramos. Con esta misión seguimos caminando juntas y juntos. Del arte de la relación y la articulación depende que la Luz que cada uno llevamos dentro pueda surgir, ampliarse y expandirse”.

Juana de Lestonnac fue la mujer que vivió y prolongó este misterio de la Luz que en Compañía de María queremos seguir encendiendo y contagiando. ¡Somos astillas de Luz que en el camino de hoy podemos iluminar a otros!

Invitamos a participar de este proyecto con las publicaciones diarias.

Día 1Día 2Día 3Día 4Día 5Día 6Día 7Día 8Día 9Día 10Pascua de Santa Juana de Lestonnac
Día 1

La novicia, convencida de todo lo que le decían, no opuso más que su dolor y sus lágrimas; después de haberse retirado su superiora, buscó consuelo en la oración que dirigió a Dios. Llegada la noche, se levantó de la cama para encontrar su descanso en el seno de Dios. Postrada en tierra, se humilló en su presencia y, en el colmo de su aflicción, le habló más o menos en estos términos:

“Dios de una misericordia infinita, consolador de las almas afligidas, permitid que vuestra sierva vierta ante vuestros ojos toda la amargura de su corazón…

Día 2

…¿Es preciso, pues, que yo salga de vuestra Casa a la que Vos mismo me habéis conducido? He obtenido tan repetidas victorias con la ayuda de vuestra gracia: sobre mi familia, sobre el mundo, sobre mí misma, ¿sólo para sucumbir ahora bajo el peso de esta desgracia? ¿Entonces qué?¿He caminado en medio de tantas dificultades hasta esta tierra prometida para verla solamente sin entrar del todo en ella?…

Día 3

…¿Me he equivocado, Dios mío, cuando he creído seguir vuestras órdenes, o tenéis otros designios sobre mí? He escuchado los oráculos que Vos mismo me habéis dirigido y he seguido sus consejos, me he tomado tiempo para hacer luz…

Háblame, pues, Señor. Puedes en un momento determinar mis pensamientos y mis pasos en el camino que tú quieres. Si es tu mano la que me ha conducido a este lugar y la que me saca de él, quedo consolada;

Día 4

…Pero, si yo misma me he hecho indigna por mis infidelidades de morar en él, estoy totalmente dispuesta a repararlo todo con mi penitencia.

Día 5

¿Os habéis alejado de mí, fuente de mi vida y de mi felicidad, Vos que hasta el presente me habéis ayudado en todas mis necesidades? Y si salgo de esta santa Casa, ¿adónde iré a buscaros? Decidme dónde estáis y volaré allí sin cesar. No he podido encontraros en mi juventud en medio de los trastornos de la herejía, no he podido después poseeros bien en las vanidades del mundo, ¡qué sorpresa, qué aflicción para mí no encontraros tampoco en la soledad!

Día 6

Permaneced al menos en mi corazón, único y amable objeto de mi esperanza, quedaos en él y dejadme oír allí vuestra voz. Y si salgo de esta Casa, que sea sin abandonaros nunca. Vos no rechazáis jamás a los que os buscan de verdad, no podéis menospreciar un corazón afligido y humillado, y las entrañas de vuestra misericordia están siempre dispuestas a abrirse a nuestras súplicas y a nuestra confianza; hablad, pues, Señor, porque vuestra sierva escucha”.

Día 7

Una oración así, inspirada por el mismo que la quería consolar, tenía que ser escuchada. Ella recordó al instante la prontitud con que el Espíritu consolador había respondido otras veces a sus deseos, advirtiéndole que no dejara apagar el fuego que Él encendía sensiblemente en su corazón. Esperó que este mismo Espíritu, que reavivaba de nuevo tan grandes llamas, diera respuesta a tan justos deseos. En efecto, apenas hubo terminado su oración, fue inmediatamente colmada de consolaciones. Sintió al instante una fuerte inspiración que le dio a conocer que Dios, muy lejos de haberla abandonado, tenía grandes designios sobre ella para su gloria y la salvación de mucha gente.

Día 8

La inspiración fue sostenida por una visión en la que por un aumento de luz que Dios derramó en su espíritu, que se elevaba sin ninguna dificultad por encima de la debilidad de su cuerpo, vio un gran número de almas en la pendiente del Infierno, en peligro de descender allí si no eran ayudadas. Comprendió que era ella quien debía tenderles la mano.

Día 9

Fue instruida sobre los medios que era preciso adoptar, asociándose unas ayudas de su mismo celo que seguirían su inspiración y su dirección. Le fue infundida la idea de una Orden de mujeres que se dedicarían a la educación de las personas de su sexo y que serían consagradas a Dios bajo la protección y a imitación de la Santa Virgen. Vio que ellas repararían eternamente en esta Orden todas las injurias que los herejes habían hecho a esta Divina Madre, de las que en otro tiempo ella fue testigo, y que restablecería con honor el culto y el amor que le son debidos.

Dios le hizo ver una Imagen de las grandezas y las virtudes de esta Reina de los hombres y de los Ángeles con la forma del instituto que debía establecer, donde pudieran ser recibidas las que no fueran capaces de las austeridades de las Órdenes religiosas antiguas y en la suavidad de una santa Regla, hallaran todos los medios de la alta perfección.

Día 10

He aquí cómo pasó la noche esta santa Novicia, ¡Feliz y luminosa noche que disipó las tinieblas de su espíritu, clarificó sus dudas y le hizo conocer la voluntad de Dios! En esta noche la Santa Virgen se convirtió en Madre de esta sociedad de santas Hijas, a quienes la que había elegido debía reunir bajo su nombre; del mismo modo que en la oscuridad de la noche alumbró a su hijo, que fue la luz del mundo. En fin, fue una noche de la que la Bienaventurada Novicia salió, como Moisés de su conversación con Dios, investida de una doble luz que debía expandirse: sobre unas vírgenes para formarlas en la perfección y sobre las familias para instruirlas en los deberes de la vida cristiana.

Pascua de Santa Juana de Lestonnac

La vida de Juana de Lestonnac se apaga suavemente el 2 de febrero de 1640. Tiene 84 años. Fue infatigable mensajera de la BUENA NOTICIA de Jesús, acogiendo a todas las razas, todas las lenguas, todos los pueblo. Abrió a los más débiles una puerta de ESPERANZA. Sembró en la juventud el trigo del SABER, del AMOR, de la ALEGRÍA. Es Beatificada el 23 de septiembre de 1900. Su canonización se celebra el 15 de mayo de 1949 durante el Pontificado de Pio XII.

¡Feliz día de Santa Juana de Lestonnac!